Por; Girberto Reynoso Sánchez
Generalmente , la posicion de los gobiernos frente al agua se sitúa en la dimensión del respecto, la protección y el cuidado de los recursos hidricos. Esta posición no es suficiente ni adecuada en el marco de la crisis mundial del agua.
Los cambios políticos de las últimas décadas, los procesos de globalizacion y la ampliación del mercado han incidido en el manejo del agua como una mercancia, dejando de lado peligrosamente la calidad única del agua como soporte único de la vida en el planeta Tierra.
La crisis del agua no está desmarcado en esta situación. Vemos por doquier situaciones carenciales que no pueden ser resueltas porque los gobiernos aún no adoptan completamente la responsabilidad de garantizar, técnica y financieramente la provisión de agua a la población; Gobiernos que han asumido que la soberanía y seguridad nacionales no son bienes de intercambio en el mercado, que han financiado costosos ejércitos, pero que aún no asumen que la vida humana tampoco es una mercancía y que es necesario cuidarla y protegerla.
El acceso a los requerimientos básicos de agua es un derecho implícito que todas las declaraciones de hechos humanos, en todas las metas trazadas para mejorar la situación humana en el mundo pero hasta hoy sigue estando en el ámbito de la retórica política y la s promesas vacías.
Es imposible reconocer el derecho a la vida sin reconocer el derecho al agua y el hecho de hacerlo significa un mayor grado de garantía de conservación del recurso que todos los marcos legales vigentes actualmente. Reconocer el derecho al agua impondria oblgaciones a los estados que serían una base para la resolución de conflictos generados por la escasez del recurso.
La solución de la crisis futura del agua requiere un cambio global de pensamiento.
Hagamos ahora lo que sea necesario para evitar los intensos conflictos por el agua que les esperan a las futuras generaciones.
¡Feliz fin de semana!
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